30.11.14

Ramón y Cajal

Dibujos científicos de Ramón y Cajal
Neuronas
Paisajes cerebrales





Europeana 14-18

El año 2014 supuso el centenario del triste inicio de  la Primera Guerra Mundial.
A raíz de esto surgió un proyecto sobre una página web que recuperase los miles de documentos que los familiares de las personas que la vivieron aún poseían, y que si fuera posible contasen un pequeño fragmento de su historia personal.






Esta web es Europeana 1914-1918, una red inmensa de archivos, fotografías, cartas y muchos mas pequeños recuerdos que se nos abre al público y que merece la pena visitar.

http://www.europeana1914-1918.eu/en

28.11.14

Marcel Van Eeden

Durante un tiempo, Marcel Van Eeden estuvo llevando un archivo diario en el que cada día dibujaba algo, siempre en relación a un tema general, sobre el que creaba una historia.

Son todo dibujos en blanco y negro de pequeño formato, y la gran mayoría de ellos son muy interesantes.


Una manera contemporánea de ver el dibujo, mas información en su web.


http://www.marcelvaneeden.nl/







23.11.14

Goytisolo

A la llana y sin rodeos.

Discurso de Juan Goytisolo .Ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2014.

http://ep00.epimg.net/descargables/2015/04/23/50ee8454008fbb84316634dfe175cc73.pdf

En términos generales, los escritores se dividen en dos esferas o clases: la de quienes conciben su tarea como una carrera y la de quienes la viven como una adicción. El encasillado en las primeras cuida de su promoción y visibilidad mediática, aspira a triunfar. El de las segundas, no. El cumplir consigo mismo le basta y si, como sucede a veces, la adicción le procura beneficios materiales, pasa de la categoría de adicto a la de camello o revendedor. Llamaré a los del primer apartado, literatos y a los del segundo, escritores a secas o más modestamente incurables aprendices de escribidor.

 A comienzos de mi larga trayectoria, primero de literato, luego de aprendiz de escribidor, incurrí en la vanagloria de la búsqueda del éxito -atraer la luz de los focos, “ser noticia”, como dicen obscenamente los parásitos de la literatura- sin parar mientes en que, como vio muy bien Manuel Azaña, una cosa es la actualidad efímera y otra muy distinta la modernidad atemporal de las obras destinadas a perdurar pese al ostracismo que a menudo sufrieron cuando fueron escritas. La vejez de lo nuevo se reitera a lo largo del tiempo con su ilusión de frescura marchita. El dulce señuelo de la fama sería patético si no fuera simplemente absurdo. Ajena a toda manipulación y teatro de títeres, la verdadera obra de arte no tiene prisas: puede dormir durante décadas como La regenta o durante siglos como La lozana andaluza. Quienes adensaron el silencio en torno a nuestro primer escritor y lo condenaron al anonimato en el que vivía hasta la publicación del Quijote no podían imaginar siquiera que la fuerza genésica de su novela les sobreviviría y alcanzaría una dimensión sin fronteras ni épocas. 

“Llevo en mí la conciencia de la derrota como un pendón de victoria”, escribe Fernando Pessoa, y coincido enteramente con él. Ser objeto de halagos por la institución literaria me lleva a dudar de mí mismo, ser persona non grata a ojos de ella me reconforta en mi conducta y labor. Desde la altura de la edad, siento la aceptación del reconocimiento como un golpe de espada en el agua, como una inútil celebración.

 Mi condición de hombre libre conquistada a duras penas invita a la modestia. La mirada desde la periferia al centro es más lúcida que a la inversa y al evocar la lista de mis maestros condenados al exilio y silencio por los centinelas del canon nacionalcatólico no puedo menos que rememorar con melancolía la verdad de sus críticas y ejemplar honradez. La luz brota del subsuelo cuando menos se la espera. Como dijo con ironía Dámaso Alonso tras el logro de su laborioso rescate del hasta entonces ninguneado Góngora, ¡quién pudiera estar aún en la oposición!

 Mi instintiva reserva a los nacionalismos de toda índole y sus identidades totémicas, incapaces de abarcar la riqueza y diversidad de su propio contenido, me ha llevado a abrazar como un salvavidas la reivindicada por Carlos Fuentes nacionalidad cervantina. Me reconozco plenamente en ella. Cervantear es aventurarse en el territorio incierto de lo desconocido con la cabeza cubierta con un frágil yelmo bacía. Dudar de los dogmas y supuestas verdades como puños nos ayuda a eludir el dilema que nos acecha entre la uniformidad impuesta por el fundamentalismo de la tecnociencia en el mundo globalizado de hoy y la previsible reacción violenta de las identidades religiosas o ideológicas que sienten amenazados sus credos y esencias.

 En vez de empecinarse en desenterrar los pobres huesos de Cervantes y comercializarlos tal vez de cara al turismo como santas reliquias fabricadas probablemente en China, ¿no sería mejor sacar a la luz los episodios oscuros de su vida tras su rescate laborioso de Argel? ¿Cuántos lectores del Quijote conocen las estrecheces y miseria que padeció, su denegada solicitud de emigrar a América, sus negocios fracasados, estancia en la cárcel sevillana por deudas, difícil acomodo en el barrio malfamado del Rastro de Valladolid con su esposa, hija, hermana y sobrina en 1605, año de la Primera Parte de su novela, en los márgenes más promiscuos y bajos de la sociedad?

 Hace ya algún tiempo, dedique unas páginas a los titulados Documentos cervantinos hasta ahora inéditos del presbítero Cristóbal Pérez Pastor, impresos en 1902 con el propósito, dice, de que “reine la verdad y desaparezcan las sombras”, obra cuya lectura me impresionó en la medida en que, pese a sus pruebas fehacientes y a otras indagaciones posteriores, la verdad no se ha impuesto fuera de un puñado de eruditos, y más de un siglo después las sombras permanecen. Sí, mientras se suceden las conferencias, homenajes, celebraciones y otros actos oficiales que engordan a la burocracia oficial y sus vientres sentados, (la expresión es de Luis Cernuda) pocos, muy pocos se esfuerzan en evocar sin anteojeras su carrera teatral frustrada, los tantos años en los que, dice en el prólogo del Quijote, “duermo en el silencio del olvido”: ese “poetón ya viejo” (más versado en desdichas que en versos) que aguarda en silencio el referendo del falible legislador que es el vulgo. 

Alcanzar la vejez es comprobar la vacuidad y lo ilusorio de nuestras vidas, esa “exquisita mierda de la gloria” de la que habla Gabriel García Márquez al referirse a las hazañas inútiles del coronel Aureliano Buendía y de los sufridos luchadores de Macondo. El ameno jardín en el que transcurre la existencia de los menos, no debe distraernos de la suerte de los más en un mundo en el que el portentoso progreso de las nuevas tecnologías corre parejo a la proliferación de las guerras y luchas mortíferas, el radio infinito de la injusticia, la pobreza y el hambre. 

Es empresa de los caballeros andantes, decía don Quijote, “deshacer tuertos y socorrer y acudir a los miserables” e imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los desahuciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla que él toma por encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad.

 Sí, al héroe de Cervantes y a los lectores tocados por la gracia de su novela nos resulta difícil resignarnos a la existencia de un mundo aquejado de paro, corrupción, precariedad, crecientes desigualdades sociales y exilio profesional de los jóvenes como en el que actualmente vivimos. Si ello es locura, aceptémosla. El buen Sancho encontrará siempre un refrán para defenderla.

 El panorama a nuestro alcance es sombrío: crisis económica, crisis política, crisis social. Según las estadísticas que tengo a mano, más del 20% de los niños de nuestra Marca España vive hoy bajo el umbral de la pobreza, una cifra con todo inferior a la del nivel del paro. Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas sin traicionarse a sí mismo. No se trata de poner la pluma al servicio de una causa, por justa que sea, sino de introducir el fermento contestatario de esta en el ámbito de la escritura. Encajar la trama novelesca en el molde de unas formas reiteradas hasta la saciedad condena la obra a la irrelevancia y una vez más, en la encrucijada, Cervantes nos muestra el camino. Su conciencia del tiempo “devorador y consumidor de las cosas” del que habla en el magistral capítulo IX de la Primera Parte del libro le indujo a adelantarse a él y a servirse de los géneros literarios en boga como material de derribo para construir un portentoso relato de relatos que se despliega hasta el infinito. Como dije hace ya bastantes años, la locura de Alonso Quijano trastornado por sus lecturas se contagia a su creador enloquecido por los poderes de la literatura. Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote. Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia. 

16.11.14

Bordados

Hace poco una amiga que había estado en México una temporada  me habló de las Bordadoras por la Paz, una asociación que había conocido allí.

Considero la creación artística una forma compleja de pensar, que debe incitar a la reflexión.
Por lo tanto creí adecuado hablar del trabajo de este grupo de personas.

"Tu nombre no es una cifra". Así decía un bordado en verde sobre un pañuelo blanco y rectangular, que colgaba de una cuerda en el Parque Rojo. Junto a él, millones de pañuelos bordados hondeaban ese domingo, como cada domingo, dibujando un perímetro que rodeaba a las mujeres que cosían semanalmente -puntada tras puntada- el pasado, el presente y el futuro de las desapariciones en la Narco-Nación que es México. 



Las Bordadoras por la Paz son grupos de mujeres , y algunos hombres, que se reúnen en parques y plazas de sus ciudades para bordar pañuelos blancos, con los nombres de sus desaparecidos. Dejan mensajes y dibujos, con hilos rojos por los que murieron, con hilos verdes para la esperanza por los que no encontraron muertos. 






“La acción consiste en bordar un pañuelo por cada uno de los muertos de esta guerra absurda "contra el narco" desatada por Felipe Calderón.
Bordamos en pañuelos blancos un texto con la narración de la muerte de la persona, el lugar y la fecha donde sucedió. Bordamos en grupo, en plazas públicas y compartimos con amigos y transeúntes la información, pero sobre todo el dolor y la rabia por la situación de violencia en la que vivimos hoy en México. (...)
Bordados por la paz: un pañuelo, una víctima es una iniciativa propuesta por el colectivo Fuentes Rojas, de la Ciudad de México que tuvo sus primeras acciones a partir del surgimiento del Movimiento por la paz con justicia y dignidad, encabezado por el poeta Javier Sicilia en marzo de 2011. A partir de entonces se han formado grupos de bordado en varias ciudades del país y del extranjero para recordar a todos nuestros muertos, para visibilizarlos y hacernos conscientes de que cada cifra, tiene nombre y apellido.La meta de esta acción es recopilar el mayor número posible de pañuelos bordados de toda la república para reunirnos todos el día 1 de Diciembre en el zócalo de la ciudad de México en una protesta pacífica, pero masiva,para despedir a Calderón con la estela de muerte que deja su gobierno.”

(Página de Facebook: Bordadoras Por la Paz Puebla)







“Hace meses supe que un grupo de mujeres se organizaron para bordar pañuelos a los muertos, los domingos en Coyoacán. No es cualquier cosa, porque aún cuando ahora no sea común, hace años mi madre bordó mi nombre en una sábana y probablemente bordaba las iniciales de mi padre en sus pañuelos.
Bordar un pañuelo es un acto de amor, de reconocimiento. Y fue así que comenzamos a hacerlo en Guadalajara. Comprar pañuelos, aros, agujas, hilos. Llegar a NAR e imprimir una lista de 3 días solamente. Comenzar a transcribir la información a los pañuelos. 
¿Cuántas formas de morir? ¿Cuántas manos criminales? ¿Por qué lo hacen? ¿Cómo es posible que no se investigue tamaña carnicería? Compramos 60 pañuelos en los que relatamos la violencia de solamente 2  días y  medio.



Nos lleva 3 horas bordar un pañuelo. En México cada 40 minutos ocurre un crimen violento.



(Teresa Sordo Vilchis en la página de Facebook: Bordamos por la Paz)

En torno a Böcklin y las ciudades.

"Nueva York es una ciudad totalmente Bockliniana, llena de tumbas monumentales, de cipreses, de perros y de humedades fósiles"

Salvador Dalí




Varias obras de  Arnold Böcklin.


3.11.14

Cita a Gombrich.

"No existe, realmente, el arte. Tan solo hay artistas. Estos eran en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, algunos compran sus colores y trazan carteles para las estaciones del Metro. Entre unos y otros se han hecho y se hacen muchas cosas. No hay ningún mal en llamar arte a todas estas actividades, mientras tengamos en cuenta que tal palabra puede significar muchas cosas distintas, en épocas y lugares diversos, y mientras advirtamos que ese tal ARTE, escrito con mayúsculas, no existe, pues el arte con mayúsculas ha de ser un fantasma y un ídolo"

De la Historia del Arte, de Ernst Gombrich




C.I.T.I.


Según introduce su página web  , C.I.T.I. es un programa de exposiciones, acciones y actividades en torno a la investigación artística sobre la ciudad. Los proyectos que forman este centro temporal parten de la observación de situaciones, lugares e historias a las que los y las artistas aplican distintas estrategias creativas para identificar y reconsiderar las lógicas que rigen el espacio urbano.
Durante el primer semestre de 2015, C.I.T.I. ocupa en Madrid la Sala de Arte Joven y sus alrededores, para crear un lugar donde ejercitar procesos de análisis e intervención del espacio urbano y ampliar las formas de mirar y comprender la ciudad.

Tiene toda la buena pinta del mundo, y además participa la compañera Conxita Herrero. Bravo

2.11.14

Sobre la digitalización de la realidad





Son pocos los artistas que traten en profundidad el conflicto que crean los medios digitales en nuestra sociedad, su impacto en nuestra elaboración de relaciones,en  nuestro consumo de  imágenes y en nuestras formas de comunicación.

Un par de ejemplos son Frances Stark y Thomas Hirschhorn.

Estos vídeos, que son extractos de otros de mas extensión,  ilustran perfectamente su visión crítica de la era digital.


Frances Stark- My Best Thing (2011)


http://vimeo.com/66708587


Thomas Hirschhorn.-Touching Reality (2012)


http://vimeo.com/55482318